Τι είναι αυτό που συμβαίνει αυτή τη στιγμή στην Ισπανία και τι έβγαλε όλον αυτόν τον κόσμο στους δρόμους; Ο Javier Peña, δημοσιογράφος και διευθυντης ιστοσελίδας που παρέχει πληροφορίες και συμβουλές σε άνεργους Ισπανούς εξηγεί στην iefimerida πώς δημιουργήθηκε αυτό το κύμα αγανάκτησης που σαρώνει την Ισπανία και εξαπλώνεται σε όλη την Ευρώπη...
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"Puede que a muchos les haya sorprendido que los jóvenes, y no tan jóvenes, hayan impulsado un movimiento de indignación ante la crisis económica y política que vive España. Pero es curioso que hasta lo más críticos con la “spanishrevolution” coinciden en que motivos hay para echarse a la calle.
Los antecedentes de la revuelta están bastante claros. Tenemos casi cinco millones de parados, un 21 por ciento de todos aquellos que quieren trabajar. Si miramos al sector juvenil, ese porcentaje aumenta hasta el 43 por ciento. Estamos hablando de jóvenes que no tienen presente y dudan seriamente de su futuro. Y mientras, los mayores sin poder hacer frente a las hipotecas, con un millón y medio de familias sin ingresos para comer, etc
Junto a ello, tenemos un gobierno supuestamente de izquierdas que en el último año, ha decidido importantes recortes sociales, marcados por las autoridades monetarias internacionales. Y frente a eso, nos hemos encontrado con una oposición, la que representa el PP, de carácter conservador, que se ha limitado a contemplar, frotándose las manos, la situación que seguramente les va a permitir llegar al gobierno en las elecciones generales de marzo de 2012. En resumen, todos ellos más preocupados por acusarse mutuamente, por criticar al otro más que en solucionar los problemas de los ciudadanos.
No han faltado casos de corrupción política en muchos ayuntamientos y gobiernos regionales que han demostrado que una parte de los políticos se han enriquecido en sus puestos de poder sin que sus partidos hayan dado una respuesta clara y contundente.
Tampoco han estado a la altura los sindicatos que se financian en gran medida gracias a las subvenciones del gobierno y que han tenido una actitud bastante sumisa ante todo lo que estaba pasando. Y los medios de comunicación, mientras tanto, al servicio de uno u otro partido.
El resultado de todo esto es que las encuestas llevan dos años asegurando que la clase política es el tercer problema que más preocupa a los españoles, después del paro y la crisis económica.
Ante eso, la sociedad española parecía dormida, más preocupada por los triunfos de la selección de fútbol en el Mundial o de Rafael Nadal en el tenis. Todo el mundo parecía aceptar con resignación todo lo que estaba ocurriendo y como mucho, algunos esperaban a las elecciones para propiciar un cambio.
Durante los últimos meses, ya varios colectivos estaban tratando de canalizar el malestar que muchos sectores de la población tenían y para ello, han ido sembrando la semilla a través de los medios que tenían a su disposición, fundamentalmente las redes sociales en internet.
Así llegamos al pasado domingo, 15 de marzo. Metidos en una campaña electoral para elegir alcaldes y presidentes regionales, varios colectivos se reúnen bajo una plataforma denominada “Democracia Real Ya” que convoca manifestaciones en 53 ciudades españolas para reclamar que la política esté al servicio del ciudadano y no de los poderes económicos. Publicaron un extenso manifiesto el que señalaban :
“Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo.”
Aunque los medios de comunicación apenas se hicieron eco de la convocatoria, las manifestaciones fueron todo un éxito. Miles de personas salieron a la calle para protestar, para mostrar su indignación. Incluso después de su celebración, la televisión pública apenas le dedicó 20 segundos en su informativo a la movilización.
Pero aquí no quedó la cosa porque un grupo de los manifestantes de Madrid deciden acampar en la Puerta del Sol, la plaza más emblemática de la capital de España y quedarse allí hasta la celebración de las elecciones este domingo. Quizás no hubiera pasado de un acto testimonial si la policía no hubiera recibido la orden de desalojarles en la madrugada del lunes al martes. Ese fue precisamente el detonante que despertó a miles de ciudadanos.
La respuesta ante el desalojo es que miles de personas acudieron el martes, a las 20h, a la Puerta del Sol a desafiar la prohibición de las autoridades. Y desde entonces, el movimiento ha crecido enormemente. Las tres mil personas que acudieron ese martes ha pasado a las 10.000 el jueves, el espíritu de la Puerta del Sol se ha extendido a otras 53 ciudades, entre ellas, Barcelona donde cientos de jóvenes han acampado en la Plaza de Catalunya.
En todo momento han sido manifestaciones pacíficas, apenas hubo algunos pequeños incidentes el primer día pero luego los impulsores se han preocupado de mantener el orden. En la Puerta del Sol, se ha configurado una pequeña ciudad, con comisiones que se encargan de distintas actividades, unos de procurar alimentos, otros de garantizar la seguridad, otros de estudiar la situación jurídica. Y todo ello culmina con asambleas diarias en las que se debaten las actividades y las propuestas que se pueden plantear a los políticos. No hay líderes, el movimiento es absolutamente asambleario y tan sólo hay unos 40 portavoces que se van turnando en esas funciones.
El movimiento ha adquirido tal fuerza que prácticamente ha ensombrecido la campaña electoral. Los partidos políticos se han tenido que pronunciar y lo han hecho de una manera curiosa. Los partidos de izquierdas han tratado de convertirse en aliados de los manifestantes sin reconocer que la protesta también va contra ellos. Por su parte, el partido conservador está preocupado por las “manos negras” que se pueden esconder detrás de la iniciativa.
Eso se refleja en los medios de comunicación conservadores que tachan a los convocantes de “antisistema”, de seguidores de la extrema izquierda e incluso, algunos han llegado a decir que “muchos han sido entrenados por la banda terrorista vasca ETA en guerrilla urbana”. Nada más lejos de la realidad, sólo es necesario pasear por allí para saber que los indignados pertenecen a colectivos muy diversos, los hay de derechas y de izquierdas, muchos jóvenes pero también jubilados. En fín, es difícil establecer un prototipo.
El movimiento sigue creciendo y se encuentra ante una enorme dificultad. En España, la jornada previa a las elecciones, lo que llamamos el día de reflexión, está prohibidas las manifestaciones políticas. La Junta Electoral ha entendido que la acampada de Sol lo era y ha prohibido las concentraciones el sábado y el domingo. No parece que esto vaya a detener al movimiento y ya en las redes sociales se está convocando a los ciudadanos a compartir “una reflexión conjunta” en la Puerta del Sol y en otras ciudades.
De momento, es imposible aventurar qué va a pasar con este movimiento, dependerá muy mucho de lo que vaya a pasar este fin de semana y sobre todo, si continúa el lunes después de las elecciones municipales y regionales. A partir de ahí, quizás muchos se lo empiecen a tomar en serio y reaccionan ante las reivindicaciones de los indignados. Esto es en síntesis la “spanishrevolution”.